Venga a Cantabria Venga a Cantabria
Esto se llama crónicas cantábricas y resulta que de Cantabría no habíamos visto nada!!!
Además de Santander y sus playas…
Decidimos dejar de lado tanta desidia y estudio (si oh!) y nos pusimos las pilas. Coordinamos con los amigos Cata, Rocco y Jaime (el dueño del auto) y con destino final: Barcena Mayor.
A mi a estas alturas me daba igual donde ir, quería conocer lo que fuera!!
Pero Gonzalo sólo estaba preocupado de su antojo…
Partimos a mediodía y nos internamos en las montañas, comenzó a aparecer Heidi, Pedro, Copito de Nieve, muchas vacas blancas y gordas, señaléticas que nos advertían que en cualquier momento aparecía un venado y colisionaba nuestro vehículo…todo indicaba que habíamos abandonado el paisaje costero y que nos acercábamos a la “Cantabria Infinita”.
Luego de un rato ya íbamos todos pensando qué habría para almorzar, especulando con el famoso cocido montañes y la posibilidad de probar una de aquellas gorditas vacas…
Ante la insistencia, Jaime tras consultar su GPS (y no es chiste), y como ya conoce bien la zona, nos tranquilizó cuál papá diciéndonos que estábamos por llegar a un pueblito con restaurantes llamado Los Tojos. Creo que fue peor...de ahí en adelante aparecía una casita y…
Todos:…“¿eso es Tojos?”
Jaime: “No, falta un poco, hay que subir esa cuesta…”
Todos: “aahhh”
Bueno, finalmente unas pocas casas juntas y el letrero que anuncia “Los Tojos”, nada de pensarlo mucho, entramos al primer Restaurant: “Mesón La Bolera”
Decidimos bastante rápido, acordamos pedir 4 platos y compartir todo.
Cata: ¿qué pedimos?
Gonzalo: ¿Además del chuletón??
Carla: Estofao de Venao!!
Gonzalo: mmm, chuletas de Jabalí!... Cómo Asterix y Obelix… (en homenaje a sus 50 años)
Cata: Ya, y costillas de ternera, listo!
Jaime: ¿qué vino nos recomiendas?
Garzona: de los baratos…este riojano.
Rocco: póngale no más.
Después de unos minutos, y ya hipnotizados con el aroma de este asador a leña aparecen de a poco los platos.
Garzona: aquí está el chuletón…de kilo y medio (el chuletón infinito de la Cantabria infinita) está bien, no? Si creen que es poco les pido otro, vale??
Nada más que decir y al ataque!! Fue ardua la tarea, pero la gozamos. El venado estaba increíble, también el jabalí y las costillas… mmm se deshacían solas.
Llegó la hora del postre y decidimos pedir 2 porciones de torta y 5 cucharas…para compartir.
Garzona: entonces, la tarta de queso y la de castañas, algo más?
Gonzalo: a mi me calienta lo que quedó del chuletón por favor, como postre…
Y bueno, tras la experiencia culinaria llegamos a Barcena Mayor, realmente valía la pena, es un pueblito todo en piedra, las casitas y las calles. Aquí las fotitos para que empiecen a conocer la Cantabria Infinita.
Próximo match… cocido montañes vs el artista Rocco
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