Aprovechando los días de sol casi veraniegos, nos fuimos a San Sebastián a pasar unos días de playa. Esta ciudad es conocida básicamente por tres cosas:
a. El festival de cine de San Sebastián (donde cualquier película rara es aclamada por los iluminados del festival... aunque nadie vaya a verla)
b. El balneario de La Concha
c. Por ser casi la capital del mundo mundial de... los pinchos!
Así que nos fuimos a pinchar a San Sebastian...
no me refiero a pinchar discos, en plan DJ pachá Ibiza. No me refiero a pinchar de pololear (bueno, igual si...), más bien a lo que en el País Vasco es casi un deporte... ir de pinchos (o comer pintxos)
Recorrimos la ciudad y nos tumbamos en la afamada playa, aprovechamos de conversar con mis papás y sacarles pica por el excelente tiempo que está haciendo, hasta que, una vez que empieza a despedirse el sol hasta nuevo aviso, empezamos nuestra ruta de pinchos.
Iniciamos la ruta en EL FUEGO NEGRO
- Tostada de amapola, tomate desgidratado, queso de cabra acaramelado y coronado con tozos de jamón serrano. (sublime)
- Merluza apanada con salsa de ajo y perejil
- Cerdo asado en espuma de vainilla y limón
Hicimos el intermedio y nos comimos el plato fuerte en ASTELENA (donde nios atendió el dueño... un temucano!)
- brocheta de ternera
- Creps de hongos
- Taco de Bonito (MUY, pero MUY bueno)
- Raviolli de Foie (MUY BUENO)
y terminamos (postre) en ZERUCO
- Esponjoso de limón con huevo de fruta de la pasión
- solomillo de ternera y foie
Mañana continuará la ruta gastronómica pinchistica
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