Iniciamos un nuevo viaje, más bien una escapada a Italia hacia las Cinque Terre. La primera parada fue el aeropuerto de Bergamo (ya que "la aerolínea de Ryan" nos deja ahí y no en Milán Malpensa como suelen llegar las aerolíneas normales. En fin, eso da para una historia completa)
Tuvimos un agradable vuelo, disfrutando de las bondades y del servicial personal de Ryan, la "low cost favorita del mundo"... en verdad, eso de ir a "ganarse" corriendo el asiento como bus del transantiago, o que te ofrezcan participar del raspe raspe! es parte de lo anecdótico del paseo. Lo más bonito es cuando el avión aterriza, la gente aplaude y suena un sonsonete digno de la reina Isabel... TURU RURU TURU RURU!!! un vuelo más a tiempo en RyanAir... Ryan air the favorite airline in the World!
Previamente, buscamos hostales low cost también en Milán para pasar la noche y partir rápidamente temprano en la mañana a nuestro destino original. Lamentablemente, olvidamos un pequeño detalle... En la capital del diseño y de la alta costura, eso es simplemente una misión imposible, ni Jack Bauer de la serie 24 lo logra.
Así que, optamos por algo "super racional y cotidiano"... pasar de largo y tomarnos una cervecitas. En primer lugar, no tuvimos posibilidad guardar nuestras cosas, pues la estación de tren estaba cerrada y nos sentamos cerca en un local a tomar y comer algo... nuestra primera cena fue... pfff! La cervecita era más cara que la pizza. (nota mental: preguntar antes el precio de la cerveza antes de pedir una, en particular si en la carta sólo aparecen los razonables precios de las pizzas)
Después de ese pequeño trauma económico (y que iba a ser la tónica de nuestro viaje), con las mochilas boy scout, salimos a recorrer la ciudad a las 3 am en plan de "night tourism" y así hacer tiempo hasta las 6 am para coger el primer tren a Genova y después a Deiva Marina, nuestro destino final.
Así que, conocimos el Duomo de la ciudad, desde una perspectiva MUY DISTINTA, completamente vacío y de noche!!
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